El empresario de Santa Lucia de Tirajana Rufino Pérez Ramirez fundador y líder de Centro de Ansite en la comarca del sureste aborda a tumba abierta en esta primera entrevista, la actualidad política y social de Santa Lucia de Tirajana, una especie de "feudo" de la secta política Nueva Canarias que lleva "detentado" el Gobierno de Santa Lucia en forma de tiranía totalitaria, desde hace 40 años: "Ciudadanos en Santa Lucia estamos comprometido con la ciudadanía que pide con urgencia cambiar el rumbo político de dictadura, enchufismo y nepotismo, por un gobierno de salvación municipal que devuelva a los vecinos y vecinas el protagonismo de la vida política y social de su municipio. Centro de Ansite articulará el cambio de ciclo político en Santa Lucia de Tirajana", nos dice, Rufino Pérez Ramirez.
Rufino Pérez vive y sufre con la ciudadanía el día a día de un municipio maltratado por Nueva Canarias y sus colaboradores necesarios, (PSOE y Canarias Decide) rehenes de la secta por un puñado de sueldos, el de los concejales liberados, asesores, amigos y personas piadosas, NC y sus cómplices han retrocedido al siglo pasado el avance y el desarrollo económico y social de Santa Lucia y el pueblo tendrá que castigar en las urnas a quiénes tanto daño y sufrimiento ha ocasionado, en su desarrollo y en su economía, ya que la ciudadanía paga impuestos de gran ciudad y recibe servicios de chabolistas, con el paro y la pobreza sigue creciendo mientras el ex alcalde de Santa Lucia Silverio Matos busca enchufar a su hijo en Telde, a pesar de estar trabajando en el sureste.
Una grabación de la Guardia Civil pone al descubierto la forma de hacer política de Nueva Canarias en Santa Lucia (las mismas políticas caciquiles y modus operandis que en Telde) que se resume en las declaraciones de Carmelo Ramirez que pueden escuchar en el vídeo que se adjunta. Dunia en Santa Lucia y Carmen Hernández en Telde coinciden en "no tener tiempo para atender a los vecinos", por lo que se esconde en sus despachos, parasitando de las arcas municipales, en la permanente improvisación, de espalda a la ciudadanía, sin hoja de ruta, ni plan municipal de actuación.
En un momento dado de la conversación con Silverio Matos, Ramírez le indica a su subalterno que “ahora hay que administrar la victoria electoral con generosidad para la gente nuestra” y que quienes políticamente se les han opuesto deberían de “tener un tratamiento adecuado … sin que nos tiemble el pulso”. Y añade esta terrible y significativa coletilla, “porque si no, la gente que nos apoya va a decir “coño, si aquí da lo mismo estar a favor que estar en contra, veo los toros desde la barrera y ya me incorporaré?”.
El responsable de organización de ese partido, el todopoderoso Carmelo Ramírez, le expresa a Silverio Matos su deseo de “tener grabada la listita de estos cabrones que han estado conspirando para derrocar a uno… (los que no han votado a NC) para después de las elecciones “ir pasando por la piedra y darles por culo, pero no públicamente”
Confesamos que la audición de las conversaciones telefónicas interceptadas a los alcaldes de Santa Lucía y Telde Silverio Matos y Francisco Santiago y al Secretario de Organización de Nueva Canarias Carmelo Ramírez nos ha causado estupor. Y no porque la obscenidad de sus diálogos sea una novedad en esta tierra, ni porque los personajes en cuestión estuvieran fuera de toda sospecha sino, porque estas conversaciones confirman brutalmente lo que desde algunos sectores minoritarios se ha venido sosteniendo desde hace años: que el ejercicio del poder municipal y cabildicio ha convertido a la dirigencia de Nueva Canarias en una secta infecta, en grupo políticamente amoral, carente de los más elementales escrúpulos éticos.
Y es que cuando el responsable de organización de ese partido, el todopoderoso Carmelo Ramírez, le expresa a Silverio Matos su deseo de “tener grabada la listita de estos cabrones que han estado conspirando para derrocar a uno… para después de las elecciones “ir pasando por la piedra y darles por culo, pero no públicamente”. ¿No pone con ello de manifiesto su autoritaria aspiración de barrer de la faz de la tierra a todos aquellos que se atrevan a cuestionar su papel de capo di tutti capi del Sureste grancanario? ¿Qué sería capaz de hacer este pequeño hombre si tuviera en sus manos un poder absoluto? ¿Mandaría al pelotón de fusilamiento como hizo la dictadura a lo largo de cuarenta años a “los cabrones” que le ofrecieran resistencia? ¿Utilizaría también el silencio y la nocturnidad, a semejanza del Caudillo, como recomienda al final de su diálogo? ¿Qué concepción puede tener de la miserable parcela de “poder” que otros, situados muy por encima de él, le han permitido administrar? ¿Considerará este dirigente de Nueva Canarias que el Sureste es un feudo exclusivo de su camarilla? ?Alguien, después de escuchar estas amenazas de vulgar matón, podría continuar manteniendo que Ramírez es un “referente progresista” para la sociedad canaria?
Otro aspecto que pone de manifiesto estas conversaciones telefónicas son los procedimientos de dominio político que ha utilizado Nueva Canarias, en las múltiples versiones que esta organización ha tenido a lo largo de su historia.
En un momento dado de la conversación con Silverio Matos, Ramírez le indica a su subalterno que “ahora hay que administrar la victoria electoral con generosidad para la gente nuestra” y que quienes políticamente se les han opuesto deberían de “tener un tratamiento adecuado … sin que nos tiemble el pulso”. Y añade esta terrible y significativa coletilla, “porque si no, la gente que nos apoya va a decir “coño, si aquí da lo mismo estar a favor que estar en contra, veo los toros desde la barrera y ya me incorporaré?”.
¿No es ésta una genuina expresión del caciquismo prepotente que ha dominado la historia de nuestros Ayuntamientos canarios a lo largo de los dos últimos siglos? ¿Cuál es la diferencia entre el caciquismo del siglo XIX y la versión actualizada del clientelismo político que se reproduce en municipios como Mogán, Santa Lucía, Telde y tantos otros?
Pero la audición de estos documentos sonoros nos sugiere, además, otras turbadoras interrogantes. ¿Con qué generosas prebendas y privilegios quiere premiar Carmelo Ramírez a sus partidarios? ¿Se referirá, por ventura, a la utilización de la “puerta falsa” para la obtención de enchufes y canonjías en los ayuntamientos e instituciones que domina Nueva Canarias? Y en cuanto a las amenazas de represalias … ¿Con qué tipo de castigo bíblico condenará estetiralevitas de sacristía a sus enemigos? ¿Amargándoles la vida a quienes trabajan en las oficinas municipales y se niegan a decir siempre amén? ¿Interpretando como una infracción urbanística aquello que, sin embargo, se tolera a los afines políticos? ¿Qué suerte de monstruoso “cristianismo autogestionario” han construido estos aspirantes a dictadorzuelos?
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