Aquí les dejo el artículo de opinión en la 3, publicado en la edición de enero de la revista impresa, LA HOJA POPULAR CANARIA.
En Telde habrá quien opte por rezar, otros por callar, otros por cobrar, pero afortunadamente hay quienes no vamos a dejar de luchar.
Manuel Ramón Santana
LA HOJA POPULAR CANARIA
En Telde habrá quien opte por
rezar, otros por callar, otros por cobrar, pero afortunadamente hay
quienes no vamos a dejar de luchar.
Lo
ocurrido en París hace unas semanas no tiene nombre. Si acaso
diéramos con un calificativo tampoco distaría mucho del repudio que
también nos origina ver las imágenes de los brutales bombardeos
israelíes sobre los niños de Gaza o las matanzas que los soldados
estadounidenses han llevado a cabo en medio mundo. En Francia dos
energúmenos asesinan a seis caricaturistas en nombre de Alá y el
mundo occidental se conmueve. En Palestina, Afganistán, Irak, Siria,
Libia, Nigeria, Pakistán mueren todos los días hombres, mujeres y
niños a causa del fanatismo religioso pero también del genocida
capitalismo salvaje y no hay manifestaciones multitudinarias ni
selfies de los mandatarios europeos que hasta hace muy poco hacían y
siguen haciendo negocios, de armamento incluido, con descerebrados y
fundamentalistas de Dios o del mercado.
Los
“yihadistas” occidentales, convertidos en falsos profetas de la
libertad de expresión (que tiene su caricatura en Telde con el falso
profeta), salen por doquier para encabezar titulares y
manifestaciones, mientras Assang sigue refugiado en la embajada de
Ecuador por miedo a que lo maten por sus versos satánicos versión
Weekelys. Ahí está también el soldado norteamericano que sirvió
en Guantánamo y que ya se pudre en la cárcel por desvelar los
secuestros, torturas y atrocidades cometidas por los USA. A escala
más rancia el Charlie Hebbo español, la también revista satírica
EL JUEVES, vio secuestrada una edición completa porque colocaba en
portada a los Reyes (que todavía eran príncipes) en actitud
amatoria y ya si descendemos más a las catacumbas de la hipocresía
que se viste de moderna pero es igual de grotesca en su doble escala
de medida que los estúpidos imanes, en Telde tenemos un par de
casos.
Quien
escribe no es Charlie Hebbo, pero tiene su mismo sentido del humor. A
mí no me han pegado cuatro tiros, pero sí colocado 8 querellas que
persiguen asesinar mi imagen y de paso callarme la voz. Quien esto
escribe ha visto como algunos de los que se jactan de ser periodistas
de raza en Telde, se han puesto de rodillas para pedir clemencia y
perdón al falso profeta que en Telde lo ilumina todo con su
oscuridad; al Bin Laden y sus mercenarios que han mandado a asesinar
la imagen de políticos, empresarios y ciudadanos honestos por el
simple hecho de querer comulgar con su mesianismo destructivo.
Hace
tiempo que no espero solidaridades de quienes sólo piensan en
elecciones, donaciones, banner publicitarios, comisiones o
simplemente están encantados de conocerse, aunque hayan sido igual o
más crucificados que yo desde esa atalaya donde hablan el imán y
repite su oración, su yihad particular y sus pymes mediáticas, de
la casta informativa del eje del mal.
Yo
no soy Charlie Hebbo. Mi nombre es Manuel Ramón y mi lucha por la
libertad de expresión no es una pose, ni acaba en caricaturas que
pidan perdón. Es el fanatismo el que debe pedirle perdón a la
sociedad y en Telde habrá quien opte por rezar, otros por callar,
otros por cobrar, pero afortunadamente hay quienes no vamos a dejar
de luchar.
Manuel Ramón Santana es profesor especialista en Educación Especial, (Universidad de Burgos).
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