En Telde habrá quien opte por rezar, otros por callar, otros por cobrar, pero afortunadamente hay quienes no vamos a dejar de luchar.
Lo ocurrido en París hace unas semanas no tiene nombre. Si acaso diéramos con un calificativo tampoco distaría mucho del repudio que también nos origina ver las imágenes de los brutales bombardeos israelíes sobre los niños de Gaza o las matanzas que los soldados estadounidenses han llevado a cabo en medio mundo. En Francia dos energúmenos asesinan a seis caricaturistas en nombre de Alá y el mundo occidental se conmueve. En Palestina, Afganistán, Irak, Siria, Libia, Nigeria, Pakistán mueren todos los días hombres, mujeres y niños a causa del fanatismo religioso pero también del genocida capitalismo salvaje y no hay manifestaciones multitudinarias ni selfies de los mandatarios europeos que hasta hace muy poco hacían y siguen haciendo negocios, de armamento incluido, con descerebrados y fundamentalistas de Dios o del mercado.
Comentar con Google
Comentar con Facebook